
Redacción: Santiago Alza
Fotografía: @CampeonatoAUF

Polémica en el Var de Maroñas
El estadio Jardines del hipódromo fue testigo de un muy mal desempeño arbitral. Danubio venció 1-0 a Peñarol, por el marco de la quinta fecha del Torneo Intermedio.
Los de la curva llegaron a los 10 puntos y provisoriamente subieron a la cima, mientras los aurinegros se quedaron con 4 unidades.
El DT local, Esteban Conde, dispuso del siguiente once: Mauro Goicoechea; Santiago Etchebarne (Lucas Monzón 14'), Martín Rea, Lucas Ferreira; Mateo Argüello, Juan Millán (Ribair Rodríguez 64'), Santiago Silva (Santiago "Colo" Romero 84'), Levin Lewis; Franco "Cepillo" González (Emiliano García 84'), Guillermo May, Sebastián "Papelito" Fernández (Jannenson Sarmiento 64').
Por su parte, el técnico Darío Rodríguez paró en la cancha a los mismos futbolistas que derrotaron a Torque la pasada fecha: Thiago Cardozo; Matías "Vasco" Aguirregaray, Hernán Menosse, Leo Coelho (Yonatthan Rak 60'), Lucas Hernández; Sebastián Cristóforo (Carlos Sánchez 76'), Damián García (Rodrigo Saravia 76'), Sebastián "Cabecita" Rodríguez, Brian Mansilla (Nicolás Rossi 55'), Kevin Méndez (Máximo Alonso 76'), Abel "Joya" Hernández.
Goles: Guillermo May 61' (DAN); (PEÑ)
Los primeros minutos fueron muy cortados, producto de un par de faltas y la insistencia del cuerpo arbitral de que los hinchas de ambas escuadras se bajasen del alambrado. Danubio jugaba un poco mejor, llegando sobre todo por la banda izquierda.
Sin embargo, quien golpeó primero fue el mirasol. A los 8', luego de un córner ejecutado por el Cabecita Rodríguez, la pelota le cayó a Méndez, quien centró al medio y encontró la cabeza de la Joya. El ariete la mandó a guardar pero el gol fue anulado por el árbitro Ferreyra a instancias del Var, por una finísima posición adelantada de Menosse en la incidencia.
Luego de la polémica decisión, el juego transcurrió igual de trancado. Habían más discusiones que buen fútbol, el poco balompié que se intentaba era impreciso, pero en ese caos el aurinegro se sentía más cómodo. Incluso estuvo cerca de anotar a través de un centro-chut de Mansilla que reventó el horizontal.
Ninguno hilvanaba jugadas, más allá de las pelotas quietas. Esos cobros eran como un oasis en medio del desierto que representaba el cotejo. A su vez, el Cepillo era el único que demostraba algo diferente en el ataque, si bien Coelho lo tenía controlado.
Peñarol tuvo dos oportunidades a partir de sendos tiros de esquina. Primero a través de un cabezazo de Menosse que atrapó Goicoechea, y después con un disparo de media vuelta de Méndez que se fue desviado.
Sin embargo, en la última de la primera parte, se dio una acción muy discutida. El manya logró abrir el marcador a través de una bonita jugada de Méndez, con el posterior centro a la Joya y la anotación de este. Pero la diana fue anulada por Ferreyra, a instancias del Var, por entender que el zaguero Menosse -quien estaba en posición de adelanto- incidió directamente en la jugada, aún cuando éste no había tocado la pelota.
En el complemento arrancaron más activos los de la curva, buscando inquietar a un ya impaciente Peñarol. Los tiros de esquina seguían siendo la única fuente de ataque, ante la imprecisión de ambos equipos en crear jugadas.
Producto de esa mejora, a los 15' del segundo tiempo, Danubio llegó al gol. En un córner ejecutado rápidamente, el Papelito durmió a toda la defensa carbonera y lanzó el pase al segundo palo para May, quien solo tuvo que empujarla frente al arco vacío.
Los de Darío Rodríguez subieron un cambio, mostrando más corazón que fútbol, y la Joya estuvo a punto de empatarlo, pero su remate golpeó el lado externo de la red. A su vez, el elenco visitante pidió un penal por una mano de Rea en el área danubiana pero fue desestimado por la terna arbitral.
En los últimos 15 minutos Peñarol metió a Danubio en su propia área. Rompió la línea defensiva y mandó a Rak al ataque, arrisegandose a una posible contra locataria. La Joya ganó otra vez por arriba luego de un centro del ingresado Rossi, pero el golero rival se quedó con el intento. Goicoechea se transformó en figura luego de desviar al córner un zapatazo del Pato Sánchez que entraba al ángulo.
Los mayas bombardearon con sendos centros, pero los de la curva aguantaron esos envites con una nota alta. Incluso pidieron hacer el segundo gol en un contraataque, pero el Colo Romero remató débil y sin puntería.