
Redacción: Santiago Alza
Fotografía: Gastón Cabrera

El invicto llegó a su final
Liverpool le ganó a Peñarol por 1 a 0 en el estadio Belvedere, por el marco de la octava fecha del Torneo Apertura.
Peñarol mantiene la punta del campeonato con 17 unidades pero con varios rivales al acecho, mientras que el de la cuchilla subió momentáneamente al quinto puesto, al llegar a los 12 puntos.
El DT local, Jorge Bava, dispuso de un once titular conformado por Sebastián Britos; Gastón Martirena, Gonzalo Pérez, Juan Izquierdo, Miguel Samudio; Lucas Lemos (Mateo Antoni 77'), Fabricio Díaz (Martín Barrios 58'), Marcelo Meli (Gonzalo Nápoli 45'); Alan Medina (Ignacio Rodríguez 90+3'), Luciano Rodríguez, Maicol Cabrera (Rodrigo Rivero 58'). El capitán Federico Pereira fue baja en la convocatoria por una lesión que lo viene aquejando los últimos días.
Por su parte, el técnico aurinegro Alfredo Arias paró en cancha a Thiago Cardozo; Pedro Milans, Hernán Menosse, Yonatthan Rak, Juan Manuel Ramos; Rodrigo Saravia (Nicolás Rossi 68'), Sebastián Cristóforo (Santiago Homenchenko 86'), Sebastián Rodríguez; Valentín Rodríguez (Brian Mansilla 45'), Ignacio Laquintana (Bruno Betancor 68'), Óscar Cruz (Diego Rolan 45'). El brasilero Leo Coelho y el lateral Lucas Hernández no formaron parte de la convocatoria por diversas lesiones musculares, además de la ausencia del goleador Matías Arezo, que se encuentra con la selección uruguaya.
El inicio del cotejo contó con muy poco fútbol asociativo, y los constantes cortes por diversas faltas no ayudaban a la causa. El negro de la cuchilla basaba la mayoría de sus ataques por el andarivel diestro, con un muy activo Medina.
La primera ocasión de peligro la produjo el local, luego de un pase en profundidad de Luciano Rodríguez y el posterior remate del argentino Meli, que fue desviado de forma efectiva por el golero Cardozo. El carbonero respondió con un par de ataques que tuvieron nula efectividad a la hora de llegar al área.
A pesar de no inquietar a Britos, el manya empezó a tener el control del esférico con mayor asiduidad y atacar por el sector derecho -con Laquintana cómo gran protagonista de esas incursiones-.
Sebastián Rodríguez era el mejor del mirasol, y el común denominador en todas las jugadas resonantes. Habilitó a Rak, a Laquintana y a Juan Ramos en tres ocasiones distintas, pero sólo ésta última llegó a inquietar realmente a la defensa -con un centro de Ramos que Cruz no pudo culminar-. El propio "8" probó con un tiro desde el borde del área grande, que exigió al arquero Britos a hacer su primera intervención.
A los 37' se juntaron por primera vez en el negriazul las dos joyas de la sub 20 -Díaz y Rodríguez-. El puntero se la dió al delantero Cabrera, que remató pero se encontró con las manos del capitán de Peñarol, Cardozo. La mitad de la cancha era inexistente en ese momento, y los ataques eran de ida y vuelta pero sin peligro mayor, cómo consecuencia de la poca precisión de los atacantes -que querían pero no podían-.
Esa fue la tónica de la primera parte. A pesar de ser un poco mejor el aurinegro no sucedió nada más, y los dos equipos tomaron rumbo al túnel de vestuarios.
Ambos cuerpos técnicos vieron que debían afrontar el complemento con cambios tácticos. Nápoli entró en el local, a su vez que Rolan y Mansilla lo hicieron en el carbonero. Éste último tuvo una buena chance de abrir el marcador después de un pase de Sebastián Rodríguez, pero la mandó alta y desviada.
Sin embargo, el ritmo y las formas de construir jugadas seguían siendo exactamente las mismas que en los primeros 45. No había un claro dominador -igualmente Peñarol era más prolijo-, y la zona central seguía siendo una autopista.
En el momento que parecía que el dueño estaba en su punto más bajo, se dió la primera emoción del partido. A los 66 minutos, un contraataque del negriazul comandado por Lemos desde la izquierda, terminó con el pase del mediocampista a Martirena, que entraba en diagonal. El lateral derecho ingresó al área por el costado zurdo, y definió al palo cruzado ante la desesperada salida del cancerbero rival. Segunda diana del campeonato para el jóven marcador de punta.
Inmediatamente el técnico Arias metió cambios para buscar el empate, entre ellos el del debutante absoluto Bruno Betancor. Sebastián Rodríguez pudo hacer efectiva la ley del ex en un tiro libre al borde del área, pero rebotó en la barrera.
El manya se volcó desesperadamente al arco de Britos, dejando espacios para una posible contra de Liverpool -que dejó descolgado a Luciano Rodríguez arriba-. El de la cuchilla puso una línea de 5 defensores para proteger su ventaja y juntó esa línea con la del mediocampo. Cómo consecuencia, Martirena y el paraguayo Samudio tuvieron sendas internadas por los laterales, que hicieron temblar los ya débiles cimientos del mirasol.
Rossi y Mansilla en el carbonero fueron quienes más quisieron de los ingresados, con varios desbordes por el andarivel zurdo aunque sin crear ocasiones claras de gol. A su vez Homenchenko probó con un zapatazo desde larga distancia, que controló fácil Britos.
En los últimos compases el local durmió el partido -con su arquero cómo máximo exponente-, jugando con la desesperación de un Peñarol que veía como perdía su invicto, y sin poder concretar ni una sola ocasión.