Redacción: Santiago Alza

Fotografía: Joaquín Aineseder

 

Se picanteó al final

Peñarol y Wanderers empataron a 1 en el cierre del Torneo Apertura. El partido se llevó a cabo en el Estadio Campeón del Siglo.

Los aurinegros ya son campeones desde la fecha pasada, terminando con 34 puntos, mientras los bohemios llegaron a 23 unidades, quedando en la sexta posición.

El DT carbonero, Alfredo Arias, dispuso del siguiente once: Thiago Cardozo; Pedro Milans, Hernán Menosse, Yonatthan Rak (Leo Coelho 45'), Lucas Hernández (Juan Ramos 58'); Sebastián Rodríguez, Rodrigo Saravia, Máximo Alonso (Óscar Cruz 82'), Diego Rolan (Valentín Rodríguez 58'); Bruno Betancor (Matías Ferreira 66'), Matías Arezo.

Por su parte, el técnico visitante, Sergio "Chapita" Blanco, paró a Mauro Silveira; Juan "Joya" Acosta, Ismael García, Emiliano García, Gonzalo Camargo; Nicolás Fonseca (Ramiro Costa 77'), Francisco Cerro, Nicolás Albarracín, Bruno Veglio (Guillermo Wagner 92'), Kevin Rolón; Facundo Milán (Matías Fonseca 61').

Los primeros minutos del cotejo tuvieron como característica una gran imprecisión en ambas escuadras, resultando en una nula cantidad de llegadas a los pórticos. Recién a los 11' Diego Rolan tuvo la primera ocasión y logró convertir, pero el gol fue anulado por posición adelantada de Arezo en el comienzo de la jugada.

Pero el puntero aurinegro seguía siendo determinante. En el minuto 15 fue derribado por la "Joya" Acosta en el área y el árbitro Daniel Rodríguez cobró la infracción. Sebastián Rodríguez cambió el penal por gol, llegando de esa manera a su tercera anotación en el campeonato.

Luego del gol, el bohemio reaccionó y comenzó a ganar la posesión del esférico. El arma de los dirigidos por el "Chapita" era el contraataque, aprovechando las falencias del manya para retroceder. Peñarol vio ésto y decidió cortar cualquier intento de ataque con infracción.

El partido volvió a ser un cúmulo de errores, pero dentro de ese caos, Wanderers se sentía más cómodo en el terreno. Sin embargo no ocurrió nada relevante en el resto de la primera parte.

Ni la tecnología del Var se salvó del amateurismo del fútbol uruguayo. El monitor falló, por lo que el complemento arrancó tarde, y sin la presencia del instrumento que ayudaba a los jueces a hacer su trabajo. Recién a los 62' se logró arreglar.

La tónica del duelo seguía siendo la misma, con la diferencia de una leve mejoría del elenco local. Albarracín gozó de una oportunidad para empatar luego de una pelota suelta en el área, pero fue bloqueada entre Cardozo y la defensa. Veglio replicó en la siguiente jugada con un zapatazo que salió apenas arriba.

Wanderers seguía avisando, y lo empató a través del ingresado Matías Fonseca a los 68'. Una bonita jugada creada entre Rolón y Albarracín en la izquierda, terminó con el centro de éste último. La pelota cayó al punto penal y el ariete nacido en Italia la mandó a guardar.

El local no se tomó de la mejor manera el 1-1 y se vio envuelto en una gresca que arrancó el goleador Fonseca contra el zaguero Menosse, por la que ambos futbolistas fueron amonestados.

Apoyado por su hinchada, los dirigidos por Arias -con más corazón que fútbol- comenzaron a atacar el arco rival, y Matías Ferreira estuvo a punto de anotar. Lo hubiera logrado de no ser por la gran intervención del guardameta Silveira.

El mediocampo estaba completamente roto, convirtiéndose en un ida y vuelta. Ramiro Costa fue chocado por Menosse en el área y todo el elenco bohemio pidió penal, pero de forma polémica fue desestimado tanto por el juez Rodríguez como por el Var. A su vez Rolón lo tuvo para ganarlo pero el cancerbero Cardozo se lo impidió con una gran estirada.

Wanderers terminó con 10 hombres por la expulsión de Cerro, pero al carbonero no le quedó tiempo para aprovechar ese jugador de más. El partido terminó con la sensación de que si se hubiera jugado en su totalidad con la emoción de los últimos minutos, habría sido mucho más emocionante.