Redacción: Santiago Alza

Fotografía: Peñarol Oficial

 

La joya de la joya

Peñarol venció por 2 a 1 a Plaza Colonia de manera agónica en el Estadio Centenario, por el marco de la doceava fecha del Torneo Apertura.

Los mirasoles llegaron a 27 puntos y se mantienen en el primer puesto -a 5 de su perseguidor Cerro Largo a falta de 3 partidos-, mientras que el patablanca se quedó con 13 unidades, y en la decimotercera posición.

El técnico aurinegro Alfredo Arias optó por el siguiente once: Thiago Cardozo; Matías Aguirregaray, Hernán Menosse, Yonatthan Rak, Valentín Rodríguez; Rodrigo Saravia (Sebastián Cristóforo 53'), Sebastián Rodríguez (Matías Ferreira 85'), Carlos "Pato" Sánchez (Brian Mansilla 71'), Kevin Méndez (Nicolás Rossi 53'); Bruno Betancor (Abel Hernández 71'), Matías Arezo.

Por su parte, el DT coloniense Nicolás Vigneri colocó en cancha a Joaquín Silva; Mathías Bogado, Nicolás Olivera, Haibrany Ruiz Díaz; Emilio Zeballos (Edhard Greising 87'), Yvo Calleros, Álvaro "Flaco" Fernández (Nicolás Ayala 69'), Jorge Brun (Diego Villalba 45'), Mathías Goyeni (Ezequías Redin 87'); Bryan "Rusito" Olivera (Ramiro Quintana 75'), Osinachi Ebere.

Arrancó algo más activo Plaza al gozar de la primera ocasión a través del "Rusito" Olivera, quien remató suave a las manos del golero Cardozo. El manya se repuso y comenzó a tener la posesión del esférico, sin inquietar a la valla custodiada por Silva.

En el minuto 11 Peñarol tuvo una chance casi inmejorable en los pies del "Pato", pero a pesar de estar de frente al arco y considerablemente sólo la lanzó afuera. En la recarga Saravia cabeceó luego de un centro desde la diestra, obligando a que la zaga del equipo visitante la sacara en la línea para evitar la caída de su valla.

Los patablancas usaban ambas bandas para atacar, aprovechando a sus carrileros y la nula vuelta a defender de los falsos extremos mirasoles -Méndez y Sánchez eran más mediocampistas que punteros-. A su vez el carbonero cometía errores no forzados en la mitad de la cancha que culminaban con pérdidas de pelota, e incluso Cardozo se tuvo que vestir de héroe para evitar el 1-0 en uno de esos tantos errores defensivos.

Pero a los 34' llegó la primera emoción del duelo. Centro desde atrás de Valentín Rodríguez que no logró despejar la zaga coloniense y la dejó en los pies del "Pato". Éste descargó a Betancor, y el punta la pasó a su derecha para la entrada de Saravia, quien tuvo revancha y la mandó a guardar.

Con el tanto, el mirasol se envalentonó y tuvo dos oportunidades de hacer el segundo. La primera a través de Sánchez, y después con un remate de Arezo, y lo hubieran conseguido de no ser por las grandes intervenciones del arquero Silva. Sin embargo a los 44', Goyeni fue derribado en el área por Kevin Méndez en un contraataque, y el árbitro Esteban Ostojich cobró un penal que generó dudas, pero que fue avalado por los jueces del Var. El nigeriano Ebere cambió la infracción por gol para irse al descanso con un empate.

Para el complemento el mirasol poseyó de sendos golpes de cabeza para retomar su ventaja -uno de Rak y otro de Betancor- como consecuencia de subir sus líneas de ataque. Aún así las imprecisiones de la primera parte seguían latentes, y por poco el ariete Ebere no dio vuelta al partido en una bonita acción individual.

Recién a los 66' el carbonero gozó de otra oportunidad, con un disparo desde el borde del área del "Pato" que se fue apenas desviado. Las entradas de Rossi y Mansilla ensancharon la cancha pero no hicieron mejorar al elenco de Arias.

El resto del cotejo se resumía en un equipo local que se volcó en su propia cancha e hizo todo el tiempo posible para mantener el punto obtenido, y en un Peñarol que no tenía una sola idea para inquietar ese muro puesto por los hombres de Colonia. Sin embargo a los 97 minutos el ingresado Abel Hernández hizo una genialidad de otro partido. Cuando el carbonero ya estaba tirando centros a la olla, uno muy bueno desde la izquierda por parte del también salido del banco Brian Mansilla fue en dirección del "23" carbonero, quien se elevó en una media chilena y la mandó a guardar, para el delirio de los hinchas manyas.

No dio para una sola jugada más. El árbitro Ostojich decretó el final del duelo, y el aurinegro se aferra a la cima del campeonato más que nunca, aunque con muchas cosas que mejorar.