
Foto: @campeonatoAUF
Redacción: Santiago Alza

Ramos encontró la tecla
Peñarol doblegó a su par de Wanderers en el estadio Alfredo Víctor Viera, por el cierre de la fecha 11 del Torneo Clausura, en el que quizás fue el mejor partido del manya en este torneo corto.
El carbonero llegó a 18 puntos en el clausura, y a 55 en la Tabla Anual, alcanzando a Boston River en la cuarta posición, la última que otorga una plaza a la Copa Libertadores 2023.
En tanto, el blanquinegro se quedó con 9 puntos en el clausura, y con 44 puntos en la anual, alejándose de los puestos de clasificación de la Copa Sudamericana 2023.
El DT aurinegro, Leonardo Ramos, paró en la cancha a un once muy similar al que venía formando (lo más destacable, el hecho de que Kevin Dawson fuera el arquero titular el día de hoy, pese a la gran actuación de Thiago Cardozo el pasado jueves contra Boston River por la copa uruguaya). La otra variante fue la de Matías Aguirregaray por el lesionado Pedro Milans.
Por su parte, Sergio "Chapita" Blanco, técnico interino que debutó en el bohemio tras el paso al costado de Daniel Carreño, dispuso de un once titular con unos cuantos cambios respecto al último partido jugado por el campeonato clausura (con empate a uno frente a Liverpool). Salieron el goleador de ese partido (Matías Fracchia), Luciano Cosentino, y el ex jugador de la sub 20, Facundo Milán. Respectivamente ingresaron Kevin Rolón, Emiliano Tellechea, y el argentino Matías Castro.
En los primeros minutos del partido no sucedieron grandes emociones, quitando un tiro de Hernán Rivero en el minuto 4 que se fue muy elevado, y un par de tiros de esquina que forzó el mirasol.
Tanto forzar córners dio su efecto. Un gran tiro de esquina desde la derecha ejecutado por Kevin Méndez, encontró a Yonatthan Rak en el punto penal, quien conectó fuerte con el parietal y la mandó al fondo de las mallas, llegando de esa manera a su segundo gol en el campeonato.
Wanderers sintió el gol, y Peñarol aprovechó la dosis de energía adquirido por el mismo. En los minutos siguientes llegó varias veces al área blanquinegra, sobre todo por el andarivel derecho.
Con el paso del tiempo, el envión aurinegro se terminó, y el conjunto bohemio comenzó a tener el control de la pelota, pero sin generar zozobras en el arco de Kevin Dawson.
En el minuto 30, se dió una situación entre Sebastián Cristóforo y Matías Castro. El hombre de Wanderers chocó con el de Peñarol en un salto, quien no se lo tomó del todo bien y lo empujó. El árbitro Javier Feres decidió resolverlo con una amarilla a cada uno, a pesar de las protestas de ambas escuadras. Este hecho quizás predijo la tónica en la cual se iba a desarrollar el encuentro.
Los últimos minutos del primer tiempo se caracterizaron por las buenas defensas de ambos equipos, pero también por la poca precisión de los pases en la mitad de la cancha. Las únicas ocasiones se generaron a partir de los tiros de esquina, los cuales fueron la gran característica del encuentro.
El técnico Ramos buscó una mejoría en el ataque, por lo que para el comienzo del complemento realizó el primer cambio, el cual fue Sergio Núñez por Rivero.
La segunda parte empezó con un leve dominio del conjunto de Wanderers, mientras las fricciones entre ambos seguían aumentando.
En el minuto 55, Núñez tuvo una gran oportunidad para hacer el segundo gol a través de un contraataque, pero definió muy mal frente al arco de Fernando Laforia.
Al minuto, el mismo Núñez luchó por una pelota suelta y logró una buena falta al borde del área que atajó el golero bohemio.
Antes de esa falta, el "Chapita" Blanco movió el banco de suplentes. Dio ingreso a Facundo Milán por Matías Castro, y a Bruno Veglio por Nicolás Fonseca.
Wanderers tuvo su primer gran jugada combinada del partido, que culminó con un tiro frontal del ex mirasol Christian Bravo, que salió desviado.
Ramos respondió dándole pista a Ignacio Laquintana por Brian Lozano, con el objetivo de buscar más velocidad a la contra.
El manya se dispuso a controlar la pelota y el partido, pero sin la precisión necesaria para conseguir ese segundo gol que le diera la tranquilidad, ya que como dice aquella famosa frase: "uno a cero no es ventaja".
A su vez, el equipo blanquinegro acumuló varias amarillas, producto de la impotencia de no poder recuperar la esférica (todos los integrantes de la zaga terminaron con tarjeta).
Ambas escuadras siguieron produciendo cambios. Unos para mantener ese control, y los otros para buscar una reacción. En Peñarol ingresó el juvenil Nicolás Rossi por Kevin Méndez, mientras que por el otro lado, salieron los dos extremos (Diego Hernández y Nicolás Ferreira), y entraron Cosentino y Nicolás Maná.
El impacto de Rossi fue inmediato, ya que casi hace el dos a cero en su primera jugada, luego de un bonito movimiento, pero se fue cerca del palo izquierdo.
Cristóforo pudo ver su segunda tarjeta, pero el árbitro, a instancias del Var, lo desestimó. Al instante, el DT Ramos decidió quitarlo de la cancha, para poner a Walter Gargano, y también mandó con él a Agustín Álvarez Wallace, sacando a Lucas Viatri.
Blanco agotó los cambios, metiendo a Agustín Santuario por Tellechea, desarmando la mitad de la cancha pero poniendo un doble 9 joven y rápido.
Wanderers incrementó el ritmo pero no logró crear un peligro real, más allá de llegar al borde del área a base de buenas combinaciones de pases, pero que eran bien despejadas por la zaga mirasol y por Dawson.
El carbonero aprovechó esos espacios para lastimar a la espalda de la defensa rival. Luego de varias oportunidades desperdiciadas, cuando ya moría el partido, Rossi armó una muy buena jugada por el sector izquierdo, y tiró un centro por bajo a Laquintana que entraba por el otro lado. Éste le pegó de primera y cruzado, para hacer el segundo gol y liquidar el pleito.
El bohemio intentó buscar un descuento a la desesperada a través de la larga distancia pero no lo consiguió, siendo lo más destacado en los minutos restantes otra discusión que se aconteció entre ambos equipos (que prosiguió luego del término del encuentro pero que no pasó a mayores), y el ingreso de dos niños a la cancha.