Foto: @campeonatoAUF

Por: Santiago Alza

 

un dia mas en la oficina

Nacional y Boston River se enfrentaron en el Gran Parque Central, en un partido que estuvo marcado por la doble expulsión.

El bolso hizo los deberes en su casa, al ganarle al conjunto sastre en la octava fecha del Torneo Clausura.

Nacional llegó a 21 puntos en este torneo, empatando en la primera posición con River Plate, mientras que Boston River se quedó con 12 puntos, posicionándose en la sexta ubicación, al menos hasta mañana, que es cuando continúa la fecha.

El once del técnico tricolor Pablo Repetto, fue exactamente el mismo que derrotó a Plaza Colonia por 3 a 1 el pasado sábado, ya que como dice aquella vieja frase: "Equipo que gana no se toca".

Mientras tanto, su par de Boston River, Ignacio Ithurralde, solo hizo una variante respecto al equipo que derrotó 1 a 0 al conjunto de Albion, también el sábado. El cambio fue del mediapunta Martín Fernández Figueira, por el experimentado Rodrigo Viega.

El albo comenzó con iniciativa, como ha hecho en todos los partidos de éste torneo, y el equipo sastre lo esperó atrás pero ordenado.

En el minuto 20 de partido, ocurrió una discusión entre los jugadores Luis Suárez y Marco Mancebo, que terminó con una pelea generalizada en la que se sumaron varios jugadores de ambos cuadros.

El árbitro Antonio García decidió terminar con la gresca, expulsando a un jugador por equipo (Mancebo por iniciar la pelea, y el juvenil Franco Fagúndez por una agresión a un jugador de Boston River). Además, Suárez también fue amonestado con una tarjeta amarilla.

Inmediatamente, el ex jugador de Peñarol Carlos Valdez entró en Boston River, para llenar el hueco en la zaga central que dejó Mancebo con la expulsión, sustituyendo al carrilero izquierdo Facundo Rodríguez.

El tricolor siguió manteniendo no sólo el equipo en una posición muy alta de la cancha, sino también la presión en la salida del conjunto verdirrojo. Tuvo sendas oportunidades, sobre todo una muy concreta de Alfonso Trezza, pero que fueron bien defendidas por el guardameta Santiago Silva.

Esa fue la tónica del final de la primera parte. Daba la sensación de que a Nacional sólo le faltaba tener más puntería a la hora de los mano a mano, para abrir el marcador.

En la segunda parte, Boston River no pudo mantener el orden que había tenido en el primer tiempo. Un mal control de Guzmán Rodríguez luego de un pase hacia atrás, le dejó servida la oportunidad a Suárez, quien definió de buena forma frente al golero Silva pero la pelota rebotó en el poste derecho. Sin embargo allí estaba el lateral-extremo Camilo Cándido, para capturar el rebote y mandarla a guardar frente al arco ahora vacío, llegando a su tercer gol en el torneo.

Luego de tener la ventaja, el bolso se soltó en la cancha, con un Suárez con un mayor nivel de asociación con sus compañeros, más allá de un poco de rebeldía del Boston que ganó un par de corners seguidos y algún tiro aislado, pero que no creó un peligro real.

En el minuto 63, ambos cuadros hicieron una variante cada uno: Repetto hizo ingresar a Diego Zabala por Trezza, mientras que Ithurralde cambió a Alexander Machado por Martín Fernández Benítez.

El tricolor siguió buscando el segundo gol a través de buenas combinaciones de pases, mientras que la única forma de llegar del Boston era mediante la pelota quieta.

El sastre agotó los cambios buscando un cambio drástico en ataque, dándole cancha a Brian Cordara, Santiago Corbo y Emiliano Gómez (el máximo anotador del club éste año con 11 goles), por Agustín Rodríguez, Rodrigo Pérez, y el ingresado en el primer tiempo Carlos Valdez, que se retiró por una lesión.

El bolso también hizo lo suyo, metiendo a Francisco Ginella por Felipe Carballo y a Santiago Ramírez por el goleador Cándido.

En el minuto 82, Boston River tuvo la más clara, luego de un remate del recién ingresado Gómez, que atrapó en dos tiempos el arquero de Nacional y de la selección uruguaya, Sergio Rochet.

El Dt Repetto dió entrada a Emmanuel Gigliotti por Luis Suárez, no tanto para hacer algún cambio en el partido, sino para dar descanso al actual delantero de la celeste, de cara a que no llegue con una acumulación de minutos excesiva a los últimos partidos del torneo.

La postura general de Nacional pareció ser esa, es decir, buscar el segundo gol si podía ser posible, pero sin desesperarse en demasía y no hacer más esfuerzo del necesario, dado que la fecha que viene va a ser el duelo trascendental contra el conjunto de River Plate.