
Redacción: Santiago Alza
Fotografía: @CampeonatoAUF

Polémica en el prado
Plaza Colonia le ganó a Wanderers por 1 a 0 en el estadio Alfredo Victor Viera por la sexta fecha del Torneo Apertura, en un cotejo que dió mucho que hablar por las decisiones arbitrales.
Ambos quedaron con 9 puntos en el campeonato (4tos y 3ros respectivamente), siendo la diferencia de gol lo que favorece al bohemio.
El Dt del elenco local, Sergio "Chapita" Blanco, optó por un 433 continuista conformado por Mauro Silveira; Juan "Joya" Acosta, Risso, Emiliano García, Camargo; Veglio, Nicolás Fonseca, Cerro; Diego Hernández, Albarracín, Santurio.
En tanto el entrenador del coloniense, Nicolás Vigneri, paró un once con muchos cambios por lesiones. De la partida fueron Joaquín Silva; Zeballos, Nicolás Olivera, Ruíz Díaz, Greising; Zeballos, Álvaro "Flaco" Fernández, Ayala; Amaral, Quintana, Gaimari.
Arrancó mejor el Bohemio. A los dos minutos el desequilibrante Hernández habilitó con un centro a Santurio, que conectó de cabeza pero salió un poco alto.
El patablanca respondió de inmediato con un lanzamiento de esquina de Amaral, que casi encuentra a Zeballos en el segundo palo luego de una peinada en el área chica.
Después de ese pequeño ida y vuelta el elenco del prado se hizo con el control mayoritario de la pelota, y esa tenencia le dió frutos. En el minuto 12, una buena jugada colectiva derivó en Hernández que centró, el esférico quedó en disputa entre Veglio y Calleros, y quién lo aprovechó fue Albarracín (que entró desde atrás) para marcar.
La anotación fue revisada por el árbitro Andrés Matonte (y posteriormente anulada) a instancias del Var, por una obstrucción del delantero Santurio a la visión del golero Silva. El hombre blanquinegro estaba en posición adelantada.
Tras el parate de casi cinco minutos para revisar la situación anteriormente dicha el cotejo decayó claramente. El local seguía intentándolo sobre todo por el sector derecho pero sin éxito, mientras que el albiverde buscaba constantemente el ataque rápido y los córners desde la diestra, teniendo uno donde el cancerbero Silveira tuvo que evitar el casi gol en contra de la "Joya" Acosta.
A los 30' toda la hinchada de Wanderers pidió dos penales en la misma ocasión de gol. Primero por una mano de Greising al intentar despejar un centro desde la izquierda, y luego del rebote y el posterior remate de Albarracín, la redonda impactó en el brazo del zaguero Olivera. Matonte no fue llamado para revisar la incidencia, que parecía clara.
El bohemio era más, y Fonseca probó con un disparo de larga distancia para al menos incomodar a la defensa rival e intentar que saliera de su propia área. Plaza no lograba siquiera llegar a la contraria con la pelota controlada, solo a través de centros.
Pero el fútbol no entiende de merecimientos. Un jugadón de otro partido por parte de Ayala por el andarivel zurdo, que eludió hasta a cuatro jugadores de Wanderers, concluyó con la llegada a la línea de fondo y el centro atrás, para un Amaral que llegaba solo y con el arco a su disposición para rematar a placer. Primera diana del mediapunta en el campeonato.
El local quedó grogui después del 1 a 0, y a punto estuvo el patablanca de facturar el segundo en un contraataque, que el defensa García tuvo que desactivar mandándola al puntapié de esquina. En ese cobro se pidió una mano de Risso que fue desestimada.
El propio zaguero ex tricolor fue quien remató un corner de Fonseca, exigiendo al arquero Silva. Fue la última chance relevante de la parte inicial.
Para el complemento el bohemio salió con mayor intensidad y usando también la banda izquierda, de nula creación en los primeros 45' por parte de Camargo y Albarracín. También tenían el apoyo de Hernández que a veces se cambiaba de sector, aprovechando el ingreso de Figueredo por la derecha en detrimento de Veglio. Además subió las líneas de ataque para presionar desde más arriba.
Sin embargo la primera ocasión clara fue del asistidor Ayala, con un foribundo remate que pasó muy cerca del caño siniestro de Silveira.
A la hora de partido llegaron cambios por parte de ambas escuadras. Por parte del elenco del "Chapita" ingresaron Matías Fonseca (el hermano de Nicolás) e Ismael García (por una lesión de Risso). Mientras, Vigneri le dió pista al nigeriano Ebere, a Villalba y al histórico Redín. Los dos creadores del gol (Ayala y Amaral) fueron dos de los sustituidos.
Wanderers no lograba hilvanar una ocasión manifiesta, ya fuera por falta de buen juego o con los constantes cortes de partido (Una lesión de Greising como consecuencia de un golpe sufrido, en la que tuvo que salir del campo ayudado por el cuerpo médico, entrando Goyeni en su lugar). En contraparte, la visita se sentía mucho más cómoda y estuvo cerca del segundo gol, a través de los pies del delantero africano. Avisaba el "11".
El recurso de la pelota quieta, que en el primer tiempo fue usado por Plaza como única manera de poder llegar al pórtico rival, comenzó a ser visto por el equipo del prado con buenos ojos. Un centro casi encuentra a Figueredo como rematador.
Enseguida de ese tiro libre, fue el momento de Ebere. Posterior al saque de arco, un pase largo del lateral Goyeni lo encontró pasando la mitad de la cancha. Tenía mucho verde para seguir con la pelota pero decidió darle de aire al ver al arquero Silveira adelantado, y lo hizo de manera impecable. Lamentablemente para él no pudo disfrutarlo mucho, porque el Var sancionó un offside suyo al principio de la jugada que trajo aún más polémica de la que ya rondaba el encuentro.
Del posible 2 a 0 casi pasan al 1 a 1. Un centro de Nicolás Fonseca le quedó a su hermano Matías, el cual pivoteó para la entrada del ingresado Santiago Ramírez, reventando el palo derecho cuando Silva ya estaba vencido.
En los últimos minutos Plaza se replegó totalmente en los metros finales, consumiendo los segundos de todas las maneras posibles. El bohemio se volcó completamente a buscar el tan ansiado empate, sin orden y a la desesperada.
A punto estuvo de lograrlo Wanderers, con un falta cobrada por el puntero Hernández y el cabezazo de Matías Fonseca que hizo que el cancerbero coloniense se tuviera que lucir para impedir la caída de su valla. Fue la última oportunidad que gozó el local en una tarde poco efectiva, que culminó con la victoria de la gente de Plaza.